Una no tan joven promesa

 

Promesas.

Prometí que no iba a hacer esto. Pero soy una chica que a veces rompe sus promesas, qué le vamos a hacer. También soy propensa a las efemérides y los festejos de aniversarios insignificantes. Son taras que una tiene.

En estos días mi primer libro, La reina del burdel, cumple un año. Desde aquí gracias a Román Piña, a Sloper y al Cafè Món, a todos los amigos de la vida que me soportaron durante la escritura, la correción (durante la cual, entre otras cosas, asistí a un parto hermoso y adquirí más fuerzas de las que podría describir) y los días previos a la presentación. (Fotos aquí). Gracias a los amigos de Mostros que se hicieron eco de toda esta locura y quisieron leerme, gracias a los muchos nuevos amigos, a las poetas que me animaron a leer en voz alta, a la gente que día a día me da sorpresas enormes, los muchos mensajes cariñosos, la gente que me cuenta que está leyendo el libro y de repente alguien llama para recomendárselo, ese milagro del boca a boca y la sincronicidad. Gracias a los amigos modernos amantes de las redes que se hacen fotos con el libro (y su hermosa portada por Don Rogelio J) y las cuelgan y las mandan por sms y mms y whatsapp y Twitter hasta que una queda desmayada de tanto amor. Hasta que el libro llega a una segunda edición que, por lo que me cuentan, no está muy lejos de agotarse.

Gracias, de corazón, a todos. Una es sólo una pared y si ustedes no estuvieran ahí jugando a la pelota conmigo, yo ya no tendría fuerza para gambetear.

No quiero olvidarme que la primera vez que publiqué en papel fue, otra vez gracias a Román, en La Bolsa de Pipas, hace un par de años. Por eso, otra vez todo confabula para que un nuevo texto mío aparezca en La Bolsa de Pipas de este trimestre. Mi texto se llama Quebrantahuesos. Y como pueden ver, soy por primerísima vez chica de portada, junto a Don Michele Dalmau, alias el Padrino, a quien por una vez no ofrezco mis respetos pero sí muestro mi amistad azotándolo con el libro rojo de Jung. Cosas que pasan en las librerías de Palma después de un gin tonic vespertino (sin pepino).

No se pierdan este nuevo número pipista. Y gracias, como siempre, por vuestra amable atención.

 

 portada bolsa 87

 

Foto por Román Piña.

 

 

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *